La venta de coches ha subido en la provincia de Córdoba por cuarto año consecutivo. Cada día de 2016 los concesionarios de la provincia vendieron 28 turismos o todoterrenos de media. Y el año se cerró con 10.342 matriculaciones: un 13,4 por ciento más que el ejercicio anterior.

Ésta es la primera vez que se supera el umbral de los 10.000 vehículos desde 2010, alcanzando unos niveles de ventas que empiezan a aproximarse a los de la época anterior a la crisis.

Por canales, todos muestran un resultado positivo, aunque el incremento ha sido mayor en la venta de vehículos comerciales (para transporte o carga) que en el de particulares, con un 14,3 por ciento de aumento frente a un 11 por ciento, respectivamente.

La conclusión que se puede extraer de estos datos –difundidos por las asociaciones de fabricantes, concesionarios y vendedores- es la recuperación de negocio por parte de las empresas o de los emprendedores, que adquieren vehículos para desempeñar su actividad.

La subida habría sido mayor si se hubiesen mantenido las ayudas estatales a la retirada de vehículos antiguos (Plan PIVE, que finalizó en julio), que además permiten rejuvenecer el parque automovilístico. No obstante, su ausencia no frenó el crecimiento del sector.