La provincia de Córdoba está de enhorabuena. Los repiques rituales de tambor característicos de diversas localidades de España, y que contribuyen a crear un ambiente «sonoro, fascinante y cargado de emoción, que suscita en las comunidades sentimientos de identidad y comunión colectivas», ya son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En concreto, la Unesco ha inscrito en su Lista Representativa las tamborradas de la candidatura conjunta de diversas de los municipios de Baena (Córdoba); Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda (arriba), Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén (Teruel); Agramón, Hellín (abajo) y Tobarra (Albacete); Alzira (Valencia); Alcora y Moratalla (Castellón); y Mula (Murcia).

Generalmente esta manifestación musical forma parte de las celebraciones católicas de Semana Santa, pero «independientemente de que tenga un carácter religioso o civil, devoto o lúdico, este elemento del patrimonio cultural engendra sentimientos de respeto mutuo entre sus practicantes», señaló la Unesco, que destacó también el valor de comunidad y convivencia que conlleva este ritual, y la transmisión intergeneracional.

Pero esto no es todo. La Unesco ha inscrito también el arte de construir muros en piedra seca, tradicional en zonas rurales de Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Eslovenia, Suiza y España, y que incluye los levantados en la comarca cordobesa de Los Pedroches.

Se trata de un sistema de edificación ancestral que se realiza mediante el apilamiento de piedras y sin otros materiales, a excepción de tierra seca. El organismo destacó que «son un ejemplo de relación equilibrada entre el ser humano y la naturaleza» y que «desempeñan un papel esencial en la prevención de corrimientos de tierras, inundaciones y avalanchas».

Foto: www.baena.es. Jornadas exaltación tambor.